
Una dieta adelgazante es parte de la etapa que llevamos para perder kilogramos innecesarios. Sin embargo, una dieta es también una forma de mantener la energía, la vitalidad, una figura sana y mantener nuestro cuerpo en buena forma y saludable. Por lo tanto, la dieta es utilizada no solo por jóvenes, sino también por adultos y ancianos. De ahí que valga la pena saber qué dieta deben llevar los adultos y ancianos.
Problemas de un organismo maduro
Las enfermedades y dolencias del sistema digestivo, como el reflujo gastroesofágico, el cáncer de estómago e intestinos, son muy comunes en los ancianos. Muchas personas mayores también han tenido operaciones quirúrgicas o tratamientos que requieren una dieta adecuada. Por otro lado, algunas personas sufren el problema de morder y tragar alimentos debido a la pérdida total o parcial de los dientes.
Todos los factores mencionados anteriormente requieren el uso de un menú que no cause molestias estomacales desagradables. La dieta más adecuada para personas mayores de 80 años es una dieta de fácil digestión, que es una modificación de las recomendaciones nutricionales básicas elaboradas para personas sanas. El consumo de productos fácilmente digeribles por parte de los ancianos no sobrecargará el tracto digestivo y, por lo tanto, no exacerbará los síntomas de la enfermedad ya existente. Tampoco será necesario utilizar preparados adicionales para favorecer la digestión.
Una dieta fácilmente digerible es una modificación de la nutrición destinada a personas sanas. Esto significa que la demanda de energía debe determinarse individualmente para cada adulto mayor. Esto se puede hacer fácilmente con calculadoras en línea, pregúntele a su médico o enfermera, o consulte a un dietista para que le aconseje. El especialista tendrá en cuenta el estilo de vida, las actividades y las preferencias alimentarias.
Dieta, pero cual…?
El propósito de una dieta adecuadamente compuesta para una persona mayor es satisfacer las necesidades de su cuerpo de manera que retrase al máximo los procesos naturales de envejecimiento y, al mismo tiempo, reduzca el riesgo de enfermedades relacionadas con los alimentos. Es también el alivio de dolencias relacionadas con las ya presentes y la mejora de los resultados de la investigación.
Un aspecto igualmente importante de un menú correctamente seleccionado es planificar comidas para el adulto mayor que le agraden, reduciendo o evitando las molestias y limitaciones relacionadas, entre otras, con la posibilidad de alteraciones en la percepción del gusto, el olfato o dificultades con la digestión y absorción de nutrientes.
Una dieta adelgazante para personas mayores es un poco como la dieta para jóvenes. Esto se debe a que las personas mayores necesitan exactamente los mismos nutrientes que los jóvenes, con la diferencia de que a medida que envejecen, su cuerpo los requiere en proporciones ligeramente diferentes. La demanda de energía tiende a disminuir (debido a una tasa metabólica basal más baja asociada con una masa magra más baja, así como a una actividad física generalmente más baja), mientras que la demanda de nutrientes a menudo aumenta.

¿Qué comer y qué no?
La dieta en los ancianos y adultos es similar a un quemagrasas natural. Debes prestar mucha atención a lo que comes, cuánto comes y cuándo lo comes. En ocasiones será imposible introducir, por ejemplo, verduras o frutas crudas en la dieta por problemas digestivos o reflujo ácido, lácteos, por intolerancia a la lactosa, o por la restricción máxima de sal. Quizás también sea necesario cambiar la consistencia de los platos, o incluso enriquecerlos con nutrientes especiales. Sin embargo, hay que recordar que las personas mayores tienen una necesidad mucho mayor de vitaminas como:
• Calcio
• Vitamina D
• Vitamina B6
• vitamina B12,
•Ácido fólico
• Vitamina B2
Los alimentos deben ser la principal fuente de nutrientes. En la dieta de las personas mayores se deben utilizar frutas y verduras peladas, sin pepitas. Lo ideal es que sean hervidas, guisadas o al horno. En cantidades limitadas, puedes comer colinabo, brócoli y coliflor. En cuanto a los productos lácteos, puedes optar por el kéfir, el yogur natural, la leche con hasta un 2 % de grasa y la nata dulce. En el caso del pan, puedes optar por pan pálido, bizcochos, panecillos de trigo, cebada, mijo, sémola, arroz blanco, pasta fina y copos instantáneos de avena y mijo. Cuando se trata de productos de origen animal, los huevos duros y pasados por agua, la tortilla, el pavo y el pollo sin piel, la carne de conejo y la ternera funcionan bien. También puede comer una cantidad limitada de: pescados magros y embutidos. Si quieres llevar un estilo de vida saludable y cuidar tu cuerpo, también debes recordar eliminar los productos altamente procesados, los platos instantáneos, los platos de comida rápida, los dulces, los snacks salados, las bebidas carbonatadas dulces y el alcohol.
Es imposible definir claramente cómo debe ser la dieta de una persona mayor, ya que todo depende del estado de salud, las necesidades individuales y las preferencias de una persona determinada. Los principios de una alimentación saludable están en la base, por lo que los productos recomendados seguramente incluirán: productos de cereales integrales, frutas y verduras frescas, carnes y pescados magros, aceites vegetales, nueces y semillas.
